Mensaje de Mayo 23 2023
Mensaje de Mayo 23 2023
Caminando sobre las aguas
Mensaje de Mayo 23 2023
Mensaje de Mayo 23 2023 – Mensajes de Nuestro Señor Jesus
Participar en el Árbol de la Vida
En el nombre del Padre que creó la vida, en el nombre del Hijo que sacrificó su vida y en el nombre de la pureza del amor y el poder del Espíritu Santo, nuestro Abogado y Consejero que sostiene la vida. Amén.
Puedo sentir la presencia del Espíritu Santo entrando en mí en forma de paloma, tan pura y verdadera. Rayos de luz blanca penetran en mi alma y los rayos de la misericordia de Dios son como un suave fuego que me calienta. Jesús aparece ahora con su túnica blanca de lana que es de un blanco más brillante que de costumbre.
Y dice: “Mi querido hijo, ven a mí, ven a mis brazos porque te he traído un gran regalo”.
Sonríe y aparece un gran limonero lleno y perfectamente redondeado que da muchos frutos. Los limones se ven tan puros y hermosos, que con la sonrisa de Jesús trae más alegría a mi corazón. Es el Árbol de la Vida que da limones de alegría, que dan esperanza y frescura al alma, y que yo sólo puedo contemplar, vivo en el Espíritu. ‘Jesús, nunca he tenido una visión así’.
Jesús dice: “Mi querido hijo, es la primavera de tu alma. Es la primavera de un nuevo amor en tu corazón por mí y por tus hermanos y hermanas. Te presento el Árbol de la Vida, con estos limones de amor que significan la renovación de tu corazón y de tu alma, renovados en mí. Frutos frescos y llenos de amor que también significan pureza a través de la limpieza. Amarillos, que hacen saltar el corazón, tan brillantes, creados por la mano de Dios nuestro Padre”.
‘Señor mío, puedo sentir dentro de mi alma la frescura de la pureza de tu amor que simbolizan en esta visión. Así, esto será siempre un símbolo de mi misión de llevar dones y frutos de amor que refrescan y purifican, que limpian y hacen brotar nueva vida en el alma para mis hermanos y hermanas’.
Nuestro Señor continúa: “Mi querido hijo, para dar, primero debes recibir esto de mí. Así que, recibe estos frutos de mi amor dentro de tu corazón que ahora tienen mayor significado que lo que sabes, que lo que piensas”.
‘Oh Señor mío, consúmeme. Acógeme en tu amor, guíame en tu misericordia. En ti me regocijo; tú eres mi fuerza y mi luz’.
“Te quiero, hijo mío, participa del Árbol de la Vida.”
En las victorias del viento, los vientos de tu Espíritu
‘Señor mío, deja que mi alma hable a tu Corazón en el viento, en el viento que se mueve por el mar. Dejándome sin aliento en tu presencia y en tu amor que me llena de luz y de misericordia. Ven ahora, el amor de mi corazón, ven ahora y llévame a caminar sobre las aguas, azul claro como cristales bajo mis pies’, que ahora estoy teniendo una visión con la multitud de peces nadando debajo de todos los colores, de todas las bellezas. Señor mío, ¿qué deseas?’
Nuestro Señor responde: “Para que te llene de frutos de vida, de frutos de esperanza, de paz y de misericordia, para que los recibas dentro de tu corazón, para que camines sobre las aguas de mi amor, con pies como el cristal, puros y fieles a mi Corazón, y un fuerte cimiento de fe que te conduzca a través de cada noche hacia la luz de los días de esperanza que brotarán para los corazones de mis hijos”.
‘Señor mío, con la señal de la Cruz que aparece ahora en mi frente, hecha con la sangre del Cordero, te digo: “Tómame como deseas y que la luz eterna de tu amor me guíe en todo lo que es bueno para los corazones de tus hijos’.
Rayos de luz, una luz blanca, brotan ahora de las palmas de mis manos.
‘Señor mío, tu luz está en mí. Renueva mi alma y haz de mí cada día una nueva creación en ti por la fuerza de tu amor’.
Jesús dice: “Hijo mío, si supieras cuánto te amo de verdad, saltarías con el corazón al viento y nunca mirarías atrás”.
‘Señor mío, llévame entonces por el poder de tu Cruz, a las victorias del viento, a los vientos de tu Espíritu’.
Han olvidado el amor de su Salvador
Nuestro querido Jesús dice: “Hijo mío, déjame entonces llevarte con alegría a los vientos del Espíritu de mi amor, a los vientos de la esperanza que cada día insuflarán nueva vida en tu alma, y los pájaros cantan mi misericordia y la luz se llena del aire de mis gracias. Mi esperanza canta a tu corazón para darte nueva vida.
Sí, levanta ahora tus manos al cielo para recibir el amor del pájaro azul que canta dentro de tu corazón para los corazones de tus hermanos y hermanas. Toda la creación se regocija en el amor de Dios.
Ve ahora. Ve y canta mi amor, mis hijos están necesitados. Han olvidado el amor de su Salvador. Han olvidado el amor de Dios”.
‘Señor mío, cura a la que amo. Cúrala en tu misericordia. Renueva su fuerza y esperanza y deja que los pájaros azules canten en su corazón’.
Nuestro Señor, “Yo estoy contigo, no retengas lo que te revelo. Libera tu alma en presencia de mi amor para liberar a otros en mi nombre, mientras toda la creación se regocija en Dios, tu Salvador”.
Lloro de amor
Jesús dice: “Mi querido hijo, cuanto más puro, más verá tu corazón en la luz, en los misterios de la luz de la fe, que deseo revelarte.
Yo soy la luz y soy el camino y la verdad. Y mi Corazón habla dentro de tu alma para la alegría de toda la creación en este mundo donde nací el Dios-Hombre, Dios tu salvador, para redimir a toda la humanidad a la luz, y a través de mi luz de perdón a quien llamo cada día desde mi Corazón.
Lloro por amor. Yo también, al dar, deseo recibir amor. Escucha mi Corazón porque mi Corazón estuvo tantas veces solo en esta tierra donde lloré lágrimas de sangre, de la sangre de mi misericordia, para que las penas de mis hijos fueran vencidas con la paz de tu Salvador.
Sí, libérate en las posibilidades ilimitadas de mi amor, adonde deseo llevarte.
Reza, reza por un amor más grande dentro de tu corazón y para amar a mi Padre”.
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