Mensaje de Junio 12 2023

Caminando sobre las aguas

Mensaje de Junio 12 2023 – Mensajes de Nuestro Señor Jesus

Sólo quiero que veas lo bueno en las almas

 ‘Mi Señor, estoy presente’.

 Jesús dice: “Sí, hijo mío, te he estado llamando. Escucha, escucha la alegría de mi Corazón y todo lo que deseo darte.

Hijo mío, hay quienes te envidiarán y no serán fieles a tu corazón en su deseo de ayudarme, pues están perdidos. Pero sólo quiero que veas el bien en las almas para amarlas y abrazarlas en mi misericordia y compasión como hice con Judas, que estaba conmigo, a quien comprendí que me traicionaría, pero aun así, le seguí amando.

Cuando elijas amar incondicionalmente, amarás con el corazón abierto para recibir a todas las almas y tendrás alegría en tu corazón. No por lo que el mundo pueda darte, hijo mío, sino lo más importante, lo que yo puedo darte, y eso es amor eterno.

No busques más que amar y servir, pues lo menos que hagas por tu hermano lo haces por mí.

Sí, encontraréis esas almas, que os dije hace muchos años, son poderosas según el mundo, pero os he llamado a no ser del mundo, sino a vivir en el espíritu de mi amor. Y tendréis que darles amor, porque amor es lo que necesitan, no por lo que podáis recibir de ellas porque Yo soy vuestro Dios, y todo lo puedo, y todo os lo podría dar. Así lo has atestiguado y Yo los guiaré hacia ti. Camina por tu sendero de la luz, libre.

Sí, libre en el amor, libre para dar mi Corazón y libre para hablar de mí, para evangelizar el don del amor de salvación que doy a las almas. Mi Corazón es para ti, hijo mío. Mi Corazón es para ti, y lo único que debes hacer es buscar mi Corazón. Porque si Yo estoy contigo, ¿quién puede estar contra ti? ¿Y quién puede oponerse a ti? Ni siquiera las tinieblas del infierno tendrán victoria sobre ti, porque Yo soy tu Dios y soy todopoderoso. Puedo hacer cosas más allá de lo que puedas imaginar dentro de tu corazón humano.

Sí, escucha esta canción de gloria, esta canción de amor para ti. Este canto que te sostendrá y te protegerá. Este canto de las flores, de la luz, de las gracias de la noche para infundir en ti mis gracias para que sigas creyendo fuerte con esperanza, fuerte con fe, fuerte para dar fe, esperanza y amor, y la fuerza de la fe, la esperanza y el amor a los demás.

Sí, mi querido hijo, habla suavemente, pero habla con gran amor. Habla suavemente, pero habla con gran fuerza, y yo te guiaré. Vuela, mi querido hijo, vuela en la gloria de mi amor. Déjame llevarte a nuevas alturas hoy y todos los días, porque nada es imposible para mí, tu Dios.

Sí, pon tu mirada en las gracias del cielo y en las bendiciones que deseo darte. Pon tu mirada en el amor. Ve ahora y busca sólo complacerme, complacer sólo a mi Corazón.

Te amo y estoy siempre contigo. Vive, mi querido hijo, vive la gloria eterna de mi amor y deja que el cielo brille sobre ti.

Abre hoy tu corazón al Espíritu Santo, que te guiará en mi misericordia”.

La Sagrada Eucaristía, donde estoy siempre presente y espero a las almas

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestro Señor habla: “Mi querido hijo, es bueno que hayas venido a mí para preparar la reunión de esta tarde. Tomaré tu mano y te guiaré en las profundidades de mi misericordia para que hables sólo de mi amor y por mi amor a todas las almas. Será una unión de esperanza para mi gloria y la gloria de mis hijos”.

‘Señor, te doy gracias por todo lo que has hecho por mí y por la gloria de este día de sol dorado. Me encantan los pájaros que cantan tan vivamente aquí en Asís’.

 Jesús responde: “Sí, abre tu corazón, hijo mío, y recíbeme en mi misericordia”.

‘Señor, te pido perdón por mis pecados y los del mundo entero’.

  “Hijo mío, vuelve siempre tu corazón hacia mí”.

‘Te doy gracias, Señor mío, porque mi hermana se encuentra ya mejor, y te ruego que sigas curándola en tu amorosa misericordia y por el poder de tu Preciosa Sangre que nos unge, que nos fortalece con el poder de la sangre de toda vida, tu sangre, la sangre de nuestro Salvador’.

 Jesús dice ahora: “Sí, hija mía, así lo haré y sigue ofreciéndome su corazón en oración y que la gloria de este día, por el poder de mi Espíritu, llene tu alma de paz, la paz de amarme y la paz que está por encima de todo entendimiento, según los caminos del mundo.

Vive tu corazón en mi Espíritu y en mi verdad y yo te guiaré con gran alegría. Comulga esta noche, recibe mi Cuerpo y mi Sangre Preciosos en la Sagrada Eucaristía, donde estoy siempre presente y espero a las almas”.

‘Sí, mi Señor, lo haré. Y te agradezco todo lo que has hecho por mí. Que tu misericordia brille sobre mí y sobre el mundo entero’.

Espero que se cumpla la Voluntad de mi Padre

 Nuestro querido Jesús dice: “Mi queridísimo hijo en la parábola de las diez vírgenes, enseñé la importancia de que todas las almas mantengan sus corazones encendidos con los óleos de la fe en preparación para recibirme cada día y en preparación para mi segunda venida.

Estoy esperando que se cumpla la Voluntad de mi Padre, la unidad del cielo y de la tierra y la nueva Jerusalén que se levantará para la restauración de la gracia, donde ya no habrá dolor ni tristeza sino, para los que elijan, sólo esperanza y paz eternas, y la alegría de vivir en mi presencia para siempre.

Quédate quieto, hijo mío. Quédate quieto y sabe que yo soy Dios y descansa tu corazón en mí este día. Descansa tu corazón en mi amor”.

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