Mensaje de Julio 22 2023

Caminando sobre las aguas

Mensaje de Julio 22 2023 – Mensaje de Nuestro Señor Jesus y Nuestra madre María

Yo, tu Señor, que muevo los vientos te moveré a ti

 ‘Oh luz santa y eterna que ahora estás conmigo y siempre has estado conmigo. Tú que no tuviste principio ni fin. Mi luz eterna, y amor, que me llamas en la belleza de la oscuridad de la noche, para recibir tu misericordia y renovar mi alma con la paz.

 Sí, oh santo y eterno amor, te pido por los muchos que no te tienen, que no conocen la verdadera bondad de tu misericordia, que pueda decir por ellos no puedo existir sin ti. No podemos existir sin ti. Que me concedas el don de abrir los ojos para ver mi amor, como tú lo ves, como tú me guías para tu gloria y para tu amor.

 Oh santa y eterna luz, acógeme en tu misericordia y guíame por el camino para ser instrumento de tu paz. Oh Señor mío y Salvador mío, que la luz me acompañe. Penetra y consume las profundidades de mi alma, y concédeme tu fuerza y fortaleza, pues todo procede de ti. Oh, mi amor eterno, para mis hermanos y mis hermanas, que yo sea siempre el dulce sonido de tu voz que alivia el alma en tu compasiva misericordia y trae la calma en las tormentas de la vida. Oh amor mío, tú eres todas las cosas, pues tú lo eres todo. Guíame como quieras’.

 Nuestro Señor dice: “Mi querido hijo, yo, tu Señor de la noche y del día, yo, tu Señor, que mueve los vientos te moveré como yo quiero. Cantaré contigo porque seré tu canción y que la obediencia sea tu luz”.

‘Señor mío, concédeme las gracias necesarias en tu amor para llevarme a nuevas alturas de verdad. Ayúdame a ver como Tú ves, a amar como Tú amas, a dar como Tú das’.

Jesús dice: “Hijo mío, no temas, no temas y que el poder de la misericordia de mi Cruz te lleve a la luz. Escucha mi Corazón y construye de nuevo, porque el amor está esperando en todo para cumplir todas las cosas en la grandeza de mi misericordia.

Descansa ahora, mi pequeño amor y cordero, descansa ahora. Te amo y siempre estoy contigo”.

La Rosa Mística del Cielo, que ilumina la faz de la tierra con las gracias de Dios

 La amo, la amo y la he visto con mis ojos. La Rosa Mística del Cielo, que ilumina la faz de la tierra con las gracias y bendiciones de Dios para redimir los corazones de los hombres con su celestial perfume de amor, en nombre de su Hijo, que es amor.

 Madre e Hijo, unidos como un solo Corazón para entonar un nuevo canto de compasión y esperanza para nuestros corazones. Porque el amor es redención del Corazón misericordioso de Dios, que sólo ama.

 Nos llama a entonar con su corazón un nuevo canto de amor a través de la oración, para traspasar el corazón de los hombres y llamarlos al amor más grande de Dios. Ella es la nueva Eva, la Madre eterna, la esposa del Espíritu Santo, que nos estrecha a su corazón para asistirnos, para guiarnos, en nuestras penas. Porque Dios no trae el dolor, el dolor que nació con la caída del hombre. Dios es vida y es esperanza que nos llama a vivir en la alegría y la paz redentoras.

 Sí, viene a cantar una nueva canción de esperanza y sólo es amor.

 La amo y que siempre me tenga dentro de la alegría de su corazón, cerca del Corazón de Dios.

Que enseñemos a la humanidad a amar siendo sus luces

 María es la gloria del cielo, la luz de la nueva Eva que comparte su esperanza de redención y salvación con toda la humanidad.

 Ella es el Arca de la Nueva Alianza entre el hombre y Dios, que dio a luz la vida y el amor al dar a luz a Jesús, el Verbo Eterno hecho carne para consumir nuestros corazones de amor y que podamos enseñar a la humanidad a amar siendo sus luces.

 La humanidad ha olvidado cómo amar de verdad y nosotros, sus siervos, debemos abrir el camino a través de él y en él para ser los siervos eternos de la Cruz y la resurrección.

 Oh, cómo arde ahora mi corazón con el fuego del amor divino a través de ella y en él.

 Ven y tómame, Madre, embriágame en tu paz celestial, oh gloriosa Reina de la Paz.

 Puedo sentirte en mí y a mi alrededor, Madre de luz y vida. Tómame como desees. Tómame en tu corazón.

A través de ella, sólo puedo cantar al amor

 A través de ella, sólo puedo cantar al amor. Madre mía y protectora del poder de la Cruz, protectora de la luz y de la esperanza.

 Tú has dicho que la humanidad está necesitada de la esperanza de Dios. Tómanos a nosotros, tus débiles y pobres pecadores, y colócanos dentro del manto eterno de tu corazón, de tu amor.

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