Mensaje de Enero 19 2023

Caminando sobre las aguas

Mensaje de Enero 19 2023 – Mensaje de Dios Padre.

La oportunidad de tu vida

‘Padre, cuando me sienta débil, más temeroso, ven y tómame entre tus brazos y abrázame en tu amor. Cuando no sepa qué hacer, sé mi luz y mi fuerza, guíame, para que, como tú deseas, pueda conducir a otros a los brazos de tu bondad y de tu misericordia.

 Como dice el Salmo: “Busqué al Señor, que me respondió y me libró de todos mis temores. Dad gracias al Señor, porque es bueno. Su amor es eterno”.

 Oh, Padre querido, yo no habría podido vivir si no hubiera sido por tu bondad y tu misericordia para conmigo, porque nunca habría podido vivir sin ti. Ayúdame a ser fuerte, a ser sabio en mi deseo de perfeccionarme cada día en tu santo amor. Guíame en los gozos de tu misericordia. Renueva mi corazón y mi mente según la luz de tu Voluntad.

 Sí, ilumíname con tu amor, ilumina mi corazón, mi mente, mi cuerpo y mi alma, y al abrazarme, no me sueltes nunca. Te doy gracias por las alegrías y bendiciones que me has dado, por todas tus misericordias bondadosas y compasivas que se han derramado sobre mí cada día’.

Nuestro Padre dice ahora: “Sí, mi querido hijo, deseo que vengas a mí en el nombre de mi Hijo Jesús, y siendo conducido a través del poder del Espíritu Santo, el poder de toda vida y pidiéndole al Espíritu Santo que te consuma en el fuego de su amor divino cada día. Oh, Espíritu Santo baja y consúmeme en el fuego de tu amor divino y guíame, fortaléceme, fortifícame, reconstrúyeme.

Sí, reconstruye, renueva, fortalece mi corazón y mi mente para ver claramente en todo lo que deseas darme”.

‘Padre, ¿qué quieres que haga?’

Nuestro Padre celestial responde: “Hijo mío, permanece paciente y fuerte en la fe para que pueda guiarte en mi misericordia, según mi Voluntad y los deseos de mi Corazón para mi pueblo. Mis hijos me han olvidado y los fuegos se extenderán por la tierra para advertirles de su necesidad de mi misericordia.

Como has sido testigo en el pasado, esto se cumplirá, porque los corazones de mi pueblo están llenos de orgullo y yo soy un Dios de misericordia, que les llama a la misericordia, pero ellos me niegan y, en mi llamada, para humillarlos, ayudarlos y protegerlos como un buen Padre y yo siempre estoy esperando, hijo mío.

Te amo, hijo mío, y como has dicho, te he dado las bendiciones y la oportunidad de toda una vida, tu vida, de cumplir mi Voluntad para gloria y esperanza de mis hijos.

Llama a todas las almas al arrepentimiento porque la hora de mi Hijo esta cerca. Llama a todas las almas de mi misericordia, a vivir en alegría y paz y esperanza porque la hora llegará. Llama a las almas perdidas al pie de la Cruz para ofrecer sus pecados por mi perdón y su redención y salvación.

Sí, llama a todas las almas a arrepentirse, a recibir mi misericordia, y entonces recibirán la curación y la alegría.

Sí, mantente firme y llama a todos. Que cada palabra que yo diga ahora, llene cada corazón y cada alma en todo el mundo con el misterio del Espíritu de mi amor, para proteger a mis hijos y darles paz y alegría”.

Se acerca la hora de la venida de mi Hijo Jesús

Nuestro Padre dice: “Mi querido hijo, estos son los corazones que me niegan porque eligen negar mi Voluntad y los estoy llamando a mi misericordia, para que se arrepientan porque la hora está cerca y, en esa hora, será demasiado tarde.

Sí, la hora está cerca para la venida de mi Hijo Jesús. El tiempo está maduro para la cosecha, la cosecha eterna de mi amor y salvación para mis hijos”.

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