Mensaje de Abril 5 2023

Caminando sobre las aguas

Mensaje de Abril 5 2023 – Mensajes de Nuestro Señor Jesus

Cuando te llame a moverte, muévete fuerte, muévete con amor

Nuestro Señor dice: “Mi querido hijo, no vaciles cuando te llame a moverte. Muévete fuerte, hijo mío, muévete en el amor de mi Espíritu por la humanidad, por mi pueblo.

Lo que pides en la Tierra se cumplirá a través de mi amor, por el cielo. Toma tu mano y levántala ahora en el poder de las bendiciones que te he dado para sanar, ungir a los enfermos y renovar la esperanza y la fe dentro de los corazones de mis hijos”.

Arrepentíos, arrepentíos porque la hora está cerca

Ahora tengo una visión de Jesús. Él sostiene la paloma del Espíritu Santo, la paloma del Espíritu del amor eterno.

 Y Jesús dice: “Mi querido hijo, mi único deseo para tu vida es que vengas a mí y vivas eternamente entre mis brazos para recibir estos mensajes de amor y de esperanza de mi misericordia para mis hijos.

Me complace especialmente cuando venís a mí tan a menudo durante la Cuaresma y la Semana Santa para la purificación y santificación de vuestra alma, y en mi llamada a mis hijos a arrepentíos, arrepentíos porque la hora está cerca”.

Arrepentíos, arrepentíos porque la hora está cerca

Nuestro Señor dice: “Hijo mío, ven a mí, te espero. Te espero para darte el amor de mi Sagrada Eucaristía, de la alegría de mi Cuerpo y de mi Sangre Preciosos.

Sí, estoy esperando con amor estar ante ti, para que te levantes por el poder del Espíritu Santo con alegría para compartir la voz que te he dado con toda la humanidad. Que ni un solo obstáculo del desaliento del enemigo te desilusione.

Se te han concedido las gracias necesarias y seguirás recibiéndolas para cumplir esta obra, para decir a mis hijos, arrepentíos, arrepentíos porque la hora está cerca y para cumplir las palabras de los profetas en mi segunda venida de amor y victoria para mis hijos”.

Llamas que estallan en la majestad de la misericordia de Dios

En la Santa Misa, ayer por la mañana, mientras el sacerdote consagraba la hostia, la Cruz se convirtió en un fuego vivo del amor divino de Dios. Las llamas estallaban en la majestad de la misericordia de Dios y llamaban a sus hijos a arrepentirse y creer.

 Entonces apareció el Beato Carlo Acutis junto al sacerdote, a su derecha, y sonreía con gran alegría.

 Está ante nosotros como un santo, llamándonos a la Sagrada Eucaristía del amor de Dios. Que la luz eterna del poder de la Sagrada Eucaristía se derrame sobre nosotros y que estemos unidos en la oración para que se cumpla su canonización.

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