Mensaje de Abril 4 2023

Mensaje de Abril 4 2023

Caminando sobre las aguas

Mensaje de Abril 4 2023

Mensaje de Abril 4 2023 – Mensajes de Nuestro Señor Jesus

Recibe la gloria de la misericordia de mi perdón antes de que sea demasiado tarde

Nuestro Señor y Salvador dice: “Mi querido hijo, es bueno que hayas venido a mí. Ven, toma mi mano esta noche y déjame conducirte al abrazo de mis brazos y a mi Sagrado Corazón.

Quisiera compartir con vosotros la historia del arrepentimiento de María, en la que me ungió con el óleo costoso de su amor, con un sacrificio completo y puro para entregarme su corazón en honor de mi misericordia; primero con el óleo de la fe, después con sus lágrimas de arrepentimiento, derramando sobre mí su amor por mi Corazón, que es verdadero arrepentimiento cuando se hace por el perdón de los pecados, honrando y eligiendo glorificar mi sacrificio, el sacrificio eterno de mi Corazón amoroso y compasivo por los pecadores.

Entonces enjugó las lágrimas de mis pies con sus cabellos, sus lágrimas mezcladas con la sangre de mi pasión y de mi misericordia, con la humildad de todo lo que tenía de su cuerpo y de su alma. Podía haber usado su manto, pero no lo hizo en honor de ser un hijo renacida de la gracia y un hijo de la luz.

Mi querido hijo, el arrepentimiento debe ser sólo de amor y un deseo de ofrecer su corazón para ser absuelto, para ser sanado, transformado a través del perdón de mi misericordia que levanta el peso del pecado de un alma, y la carga de las manos de Satanás de opresión sobre ellos.

El arrepentimiento no tiene precio cuando es verdadero y puro, y me lo da todo del alma, e ilumina el camino por el poder del Espíritu Santo que redime en mi amor a los pobres pecadores.

Sí, aparte de la gloria de mi Madre por ser el vaso más puro jamás creado por la mano de Dios, María fue la segunda de los apóstoles femeninos que me sirvió. Ella sirvió con gran dedicación, compromiso y amor, en el deseo de perfeccionar mi Voluntad porque el verdadero arrepentimiento siempre trae frutos para el corazón de uno. El verdadero arrepentimiento sólo nace a través del amor a tu Salvador.

Y estoy llamando a todas las almas a venir a mí y recibir la gloria de la misericordia de mi perdón antes de que sea demasiado tarde, especialmente en esta semana de Pascua, esta Semana Santa, en la preparación de sus corazones para el gran amor de mi sacrificio y el poder de ser transformados a través de mi misericordia y resurrección, a la nueva vida en mí, a la nueva esperanza en mí y la gran alegría de tener un corazón puro tocado por el Corazón de su Salvador.

Sí, el arrepentimiento no tiene precio para la salvación del alma, para la salvación de aquellos a quienes amo y deseo que estén conmigo en las gracias eternas del cielo.

Que la alegría del arrepentimiento te traiga siempre la paz, hijo mío, y a los que vienen a mí con el corazón abierto”.

Beato Carlo Acutis: “Dios primero en todas las cosas”

Jesús dice: “Mi querido hijo, te amo, y es mi deseo que compartas desde tu corazón, abierto y verdadero, por amor a tu Salvador, los acontecimientos que tuvieron lugar ayer durante la Santa Misa”.

Sí, mi Señor. Estaba esperando la confirmación de tu amor y ahora lo haré.’

 Mientras estaba en la Santa Misa ayer por la mañana, 3 de abril, abril el mes que brota con amor, con las flores de las gracias de Dios y la esperanza. Mientras el sacerdote consagraba la Eucaristía, de las palmas de su mano comenzaron a brotar rayos de luz, rayos del fuego del amor divino de Dios en la Sagrada Eucaristía.

 Y apareció, de pie junto a él, el Beato Carlo Acutis, sirviendo en el altar eterno de la Última Cena y del sacrificio misericordioso del amor de Dios. Estaba presente a la derecha del sacerdote, sonriendo sin palabras. Adoraba con gran esperanza el sacrificio amoroso de Jesús, su presencia en la Sagrada Eucaristía para la esperanza de la salvación de toda la humanidad.

 Y si Dios está con nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros? Y si Dios nuestro Padre permitió que el Beato Carlo estuviera presente durante la consagración en la Santa Misa, es un gran signo para nosotros, para vivir en la esperanza, para alegrarnos de seguir su ejemplo de amor y de vivir por amor a la Sagrada Eucaristía.

 Que me conduzcas este día, Carlo, al santo altar del amor de Dios, para recibir a Nuestro Señor y ser consumido por su Cuerpo y su Sangre preciosos, para ser llevado a nuevas alturas de amor en el gozo de la misericordia de Dios, donde reina la paz eterna y la esperanza nunca termina.

 Sí, si Dios nuestro Padre te ha permitido estar presente, es también un gran signo y milagro de la Sagrada Eucaristía, así como la confirmación de la llamada de Dios del amor de nuestro Padre para que te conviertas en Santo y futura esperanza para los corazones de los que sufren, para los corazones, mi querido hermano, de los que se sienten solos y asustados, que no saben qué hacer y están necesitados de la gran misericordia de Dios’.

 La visión termina; no termina porque es eterna, una llamada eterna a la Sagrada Eucaristía, una llamada al amor de Jesús. Con Carlos sonriendo y su cuerpo iluminándose con una gran luz con él diciendo: “Hijo mío, te llevaré allí este día como deseo llevar a todas las almas al amor de Jesús, para que su dolor no sea más y amen en el amor de sus brazos donde siempre deseo vivir.

No hay nada más importante, hijo mío, que vivir por esta causa y yo te ayudaré en esta obra de misericordia para la redención de los hijos de Dios. Intercederé por todas tus necesidades, así como por la llamada de Dios a compartir estos mensajes de amor con sus hijos.

Dios primero en todas las cosas”.

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